FUENTE:
Pautas para ayudar a los niños
a aprender a leer
Según indica la investigación, la mayoría de los problemas en lectura que enfrentan los adolescentes y los adultos hoy, podían haberse prevenido si ellos hubieran recibido la debida ayuda durante la niñez.
Introducción al lenguaje para los bebés y los niños pequeños de nacimiento a 2 años
Hable con su bebé o niño pequeño con frecuencia. Muéstrele las cosas, nómbrelas y hable de ellas. Aliéntele a balbucear o tratar de comunicarse con usted. Cántele canciones y léale rimas infantiles.
Lea con su bebé o niño pequeño cada día, aunque sea por un ratito. Conviértelo en un tiempo especial del que él disfruta.
Busque en su biblioteca local libros hechos especialmente para los bebés y niños pequeños, tales como los libros interactivos (los que tienen solapas que se levantan para ver otras imágenes, lift-the-flap, o los que tienen qué tocar y sentir, touch-and-feel) y los libros hechos de cartón o tela. Aliente a su niño a manejar los libros, lo cual ayudará con el desarrollo motor y lingüístico.
Ideas para ayudar a los niños en edad preescolar de 3 a 4 años a prepararse para leer
Entre otras ideas, las siguientes pueden ser de utilidad para usted:
Siga conversando con su niño, compartiendo los libros y visitando la biblioteca. Busque libros con el abecedario y libros con poemas y rimas infantiles.
Señale las letras y palabras sencillas y familiares en los libros y los letreros y carteles. Ayuda a su hijo a leer su nombre o escribirlo con crayones o letras magnéticas.
Aliéntele a él a contarle a usted cuentos, a ordenar los sucesos de manera lógica.
Lea libros y cante canciones con rimas. Juegue juegos con rimas. Por ejemplo, mientras lee o canta, pare antes de una palabra que rima y pídale a su niño que llene el espacio en blanco.
Consulte con su distrito escolar u otros proveedores de servicios acerca de los materiales disponibles para estos fines.
Ideas para los niños del jardín infantil o el primer grado de 5 a 6 años
Integre a su hijo en actividades sencillas que incluyan hablar, leer o escribir, tales como una receta o escribir una nota.
Siga con ese tiempo especial cada día para leer juntos en voz alta.
En la biblioteca, busque libros para lectores de nivel principiante y aliente a su niño a leerle cuando esté listo para hacerlo.
Más ideas para todas las edades
Deje que su hijo lo observe disfrutando de la lectura.
Limite el tiempo de ver la tele y usar la computadora, y controle lo que su hijo ve en la tele y lo que ve y hace en la computadora.
Cuando tiene preocupaciones por el desarrollo de su hijo, consulte a un pediatra.
Colaborar con la escuela de su hijo
Los niños cuyo primer idioma no es el inglés todavía pueden llegar a ser excelentes lectores en ese idioma. No importa si usted hace las actividades sugeridas en español o inglés, aun así usted le está prestando apoyo a su niño para aprender a hablar y leer en inglés.
Cuando su niño entra por primera vez en la escuela, hable con su maestro. Si usted siente la necesidad de reunirse con el maestro, pídale a un pariente, un vecino u otra persona en su comunidad que lo ayude.
Hágale saber al maestro lo que usted hace en la casa para fortalecer el habla y la lectura de su hijo en español e inglés. Pídale ideas a la maestra. Los niños que saben cambiar de un idioma a otro han logrado algo especial: entienden dos idiomas. Se les debe alentar en tal aprendizaje de idiomas.
A continuación, se presentan algunos consejos para tener en cuenta cuando su hijo está aprendiendo a leer:
Destine tiempo todos los días para leer juntos. A muchos niños les gusta que les lean historias a la hora de dormir. Esta es una excelente forma de relajarse después de un día atareado y de prepararse para dormir.
Deje libros en la habitación de su hijo para que los disfrute por su cuenta. Asegúrese de que la habitación de su hijo sea propicia para la lectura, con una cama o una silla cómodas, una biblioteca y una lámpara de lectura.
Lea libros que su hijo disfrute. Después de un tiempo, es posible que su hijo aprenda las palabras de su libro favorito. Cuando esto suceda, permita que su hijo complete las oraciones o túrnense para recitar las palabras.
No insista en que su hijo aprenda letras, números, colores, formas o palabras. En cambio, haga juegos con estos elementos y encuentre formas de fomentar la curiosidad y los intereses de su hijo.